Lo más perjudicial para las perlas es el contacto con agentes irritantes. Los ácidos, el sudor, los cosméticos, el alcohol, los perfumes, la laca, entre otros.
Para alargar la vida de una perla, debe considerar que son relativamente blandas en comparación a otras piedras y metales preciosos. Por ello es importante mantener las perlas aisladas del resto de joyas para así asegurar que se preserven brillantes y bellas aún con el paso del tiempo.
Los cosméticos, perfumes y lacas para el cabello contienen productos químicos que pueden dañar el lustre de la perla con el paso del tiempo. Incluso las grasas naturales del cuerpo así como la transpiración también pueden dañar el lustre de la perla. Es mejor, que primero se aplique el maquillaje, el perfume y la laca para el cabello y luego de ponerse las perlas. Una vez que las uso, antes de guardarlas, debe limpiarlas con un pañito húmedo para así mantenerlas libres de esos productos.